martes, 1 de febrero de 2011

Violación y agresión sexual


Violación y agresión sexual

Los estudios a gran escala sobre la violación
y la agresión sexual son escasos. Sin
embargo, los estudios existentes informan
sistemáticamente de tasas de prevalencia
elevadas. Las investigaciones realizadas en
los países industrializados han indicado que
la probabilidad de que una mujer sea violada
o deba defenderse en un intento de violación
es alta. En los países en desarrollo, las
investigaciones indican que la violación es
una amenaza constante y una realidad para
millones de mujeres.
Seis investigaciones independientes indican
que entre 14% y 20% de las mujeres en
Estados Unidos experimentarán una
violación completa por lo menos una vez en
la vida.

En una muestra aleatoria de 420 mujeres en
Toronto, Canadá, 40% informaron haber
tenido al menos un episodio de relaciones
sexuales forzadas desde los 16 años de edad.

Aunque la violación y la agresión sexual
pueden ser perpetradas por personas
desconocidas, las pruebas de muchas fuentes
indican que un porcentaje alto de violadores
son conocidos, "amigos", familiares y
personas en posición de poder o confianza.
Otro resultado uniforme es el alto porcentaje
de víctimas jóvenes, a menudo muy jóvenes,
de violaciones (véase el cuadro). Muchos
asaltos sexuales son perpetrados por más de
un agresor. Las “violaciones
multitudinarias", donde dos o más hombres
sojuzgan y penetran a la víctima, no son
infrecuentes.
Las mujeres también son objeto de lo que se
ha denominado como maltrato sexual "sin
contacto" en el cual, por ejemplo, los
hombres ponen su pene al descubierto o
hacen llamadas telefónicas obscenas. En los
casos en los cuales se ha estudiado el
maltrato sin contacto, se ha descubierto que
un elevado porcentaje de mujeres han
experimentado este tipo de maltrato; en
algunos casos hasta el 50% de todas las
mujeres interrogadas.

Mujeres bajo custodia
Con frecuencia, las mujeres que ingresan a
las prisiones ya han sido víctimas de
violencia.
En un estudio de más de 300 mujeres en las
prisiones federales de Canadá, 68% de todas
las mujeres y 90% las mujeres indígenas
informaron haber sido objeto de maltrato
físico en algún momento de su vida. (4)
La violencia contra la mujer recluida en
instituciones y prisiones puede ser
generalizada. La naturaleza del maltrato
puede abarcar desde el acoso físico o verbal
hasta la tortura sexual y física. Diversos
informes sobre las mujeres en reclusión han
revelado que los guardias las desnudan,
colocan grillos en sus tobillos e
inspeccionan sus cavidades corporales. Las
mujeres de muchos países informan haber
sido violadas mientras se encontraban en
centros de detención. (5) El
encarcelamiento, concebido como un tiempo
de reforma a partir de las actividades
criminales, se convierte de esa manera en un
episodio más de victimización. La secuela
psicológica y física de esta violencia se
multiplica aún más por sentimientos de
impotencia y la no-disponibilidad de
atención médica y servicios de apoyo en
general.

Tráfico de mujeres, prostitución forzada
Cada año miles de mujeres en todo el mundo
son engañadas, coercidas, secuestradas o
vendidas en condiciones similares a la
esclavitud y son obligadas a trabajar como
prostitutas, trabajadoras domésticas,
trabajadoras en fábricas en condiciones de
explotación, o como esposas. Los informes
de los funcionarios gubernamentales y la
policía sobre la participación en el tráfico
internacional fueron recibidos de forma
rutinaria por el Relator Especial de las
Naciones Unidas sobre la violencia contra la
mujer durante su investigación sobre este
tema.

Violencia contra las trabajadoras
domésticas
Las trabajadoras domésticas son vulnerables
a las agresiones violentas, tales como el
maltrato físico y la violación, de parte de sus
empleadores. Las mujeres migratorias se
encuentran especialmente en peligro puesto
que los empleadores pueden retener sus
sueldos, pasaportes y documentos
personales. Esto limita el movimiento de
trabajadores en los países en que los
extranjeros están obligados a llevar prueba
de su situación jurídica, lo cual impide por
lo tanto cualquier intento de reclamar
protección en sus embajadas.
En algunos países, las trabajadoras
domésticas no están amparadas por las leyes
laborales. En los casos en que hay leyes
vigentes, los trabajadores pueden no ser
informados de sus derechos, especialmente
en los países donde el idioma del anfitrión
les resulta desconocido o son separados de
su grupo social.

Muchas mujeres mantienen la violencia
como secreto
Las mujeres que son víctimas de violencia
sexual suelen ser renuentes a informar sobre
el crimen a la policía, la familia u otros. En
los países en que la virginidad de la mujer se
asocia con el honor de la familia, las
mujeres solteras que notifican una violación
pueden ser obligadas a casarse con el
agresor. Algunas pueden ser asesinadas por
sus padres o hermanos avergonzados, como
una manera de restablecer el honor de la
familia. En algunos países, una mujer que ha
sido violada puede ser encausada y
encarcelada por cometer el "delito" de tener
relaciones sexuales fuera del matrimonio, en
caso de no poder demostrar que el incidente
fue en realidad una violación.

Algunas respuestas al problema
A las mujeres que revelan el maltrato se les
suele recomendar restringir sus movimientos
o adaptar su ropa para evitar "tentar" a los
hombres a que las ataquen. Este enfoque es
inadecuado puesto que asume
equivocadamente que los hombres no
pueden controlar sus impulsos sexuales.
También pasa por alto el hecho de que
muchas violaciones son cometidas en el
propio hogar de la mujer, con frecuencia por
hombres a quienes conocen.
Un examen de las iniciativas del gobierno
del Commonwealth para combatir la
violencia contra la mujer ha apuntado hacia
la escasez relativa de las campañas que
abordan la violación y la agresión sexual, si
se las compara, por ejemplo con el maltrato
de la esposa y el acoso sexual. (8) No
obstante, los grupos de mujeres en muchos
países están ofreciendo apoyo en diversos
temas que afectan a la mujer, como es el
caso de la violación y la agresión sexual,
junto con la violencia en el hogar y el
maltrato sexual de los menores.
_ Se han formado grupos de
sobrevivientes y centros de crisis para
casos de violación en algunos países
donde las mujeres pueden trabajar juntas
para tratar de superar su trauma.
_ Se han organizado habitaciones
especiales para crisis en casos de
violación en hospitales de El Salvador y
comisarías en el Reino Unido para
revisar e interrogar a las víctimas
respetando su intimidad.
_ Se ha reclutado y adiestrado a policías
femeninas en forma específica para
tratar con las víctimas de violación y
maltrato sexual en muchos países
latinoamericanos, en Bangladesh y en
Malasia.
_ En Jamaica se están explorando temas
relativos a la violación en
representaciones teatrales seguidas de
discusiones en las escuelas y la
comunidad.
_ Se han establecido líneas telefónicas
para las crisis en casos de violación en
muchos países, proporcionando
orientación y apoyo anónimo a las
víctimas.
_ Las quejas sobre los temas sexuales
violentos en la televisión, la radio y
la prensa están desatando un debate
público sobre estos temas en muchos
países.



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